Capítulo 4.

Eso fue lo último que dije y se fueron rápidamente porque les llamaba unas chicas. Eran 3, dos morenas y una rubia. Eran unas de las más guapas del instituto para mi gusto. 
- ¿Javi es tu amigo? - preguntó Riki.
- Sí, bueno... Lo acabo de conocer... - contesté.
- Uau, es uno de los chicos más populares y más guapos de todo el instituto... - añadió María. 
Yo me quedé flipando al pensar eso, no sabía que yo iba a ser la mejor amiga de uno de los chicos más guapos del instituto. Pasaron cuatro o cinco días y Javi me presentó a todas sus amigas y a sus colegas. Sus amigas eran unas 7: Lucía, Marina, Noelia, Claudia, Eva, Bea y Patri. Y sus colegas más cercanos eran 9: Jose, Fran, Carlos, Manuel, Christian, Hugo, Pedro, Marcos e Íker. Parecían todos sacados de una impresora. Perfectísimos todos, pero con su defecto cada uno. Les caí muy bien, menos a dos chicas, Marina y Bea, que no se les veía muy bien con mi compañía. Me hice muy amiga de las demás y con la que más confianza cogí fué con Patri. Es una chica encantadora, además de guapísima. Todos los chicos eran muy majos y me trataban bien. Menos mal, fu.. alguien con quien poder contar. 
- ¡Vamos Anita! Ven a vernos jugar al campo de césped a las cinco, por favor. - dijo Hugo. 
- No sé si podré... pero si puedo, voy segurísimo. - contesté.
Allí era como el juguete de todos, el entretenimiento, ellos estaban decaídos y tristes y yo les animaba con mis historietas y mis cosas. Todo un lujo para mí. 
Pero había un problema, I have a problem, como decía Patri cuando tiene algún problema... Que chica... es tan maja...
Mi trágico problema era que los chicos de mi clase me despreciaban muchisimo, me dolía, mucho.
Ah, se me olvidaba, yo iba a 4º A y mis amigos a la B y a la C, todos no iban en la misma clase. 
Le comenté a las chicas cual era el problema y me contestaron diciéndome que se lo dijera a los chicos, y así se lo dirían a los otros y ya. Eso hice, los reuní a todos y les comenté todo.
- ¡Chicos! Venid, anda. 
- Dime Ana, ¿que pasa? - dijo Javi, que era como el portavoz del grupo. 
- Pues... que los de mi clase me desprecian de una forma exagerada, por mi físico y tal. - dije sinceramente.
- ¿Que? ¿Enserio? Si los cojo... ¡Los mato! A mi Anita pequeña no le hacen eso, ¿no se dan cuenta de quien eres realmente? - exclamaron entre ellos Fran, Carlos y Christian. 
- Pues... parece ser que no se dan cuenta... bueno. 
- Vale, lo solucionaremos, te lo juro. - aseguró Jose. 






Espero que os vaya gustando el tema de la historia y se ponga interesante(:
Gracias por leerla. 
Un beso(: