miércoles, 11 de enero de 2012

Capítulo 10.

Me quedé muy loca al pensar esto, porque ni Claudia ni yo esperábamos que a Jorge algún día le gustara Claudia. Me senté y a los 10 minutos pensé en ir a mi casa a ducharme y tal y salir con alguien de por allí. Me levanté de la silla, le di dos besos y un abrazo a Jorge y me susurró:
- Intenta que venga lo antes posible Claudia, por favor, queda con ella.
- Así haré, no te preocupes.
Sonrió y me dio las gracias. Fui, le di dos besos y una abrazo muy grande a Patri y le dije que ya hablaríamos, que me iba a casa a ducharme y tal. Le pedí a Hugo que si me llevaba en la moto y me llevó, me dejó y me dijo que si podía entrar a mi casa mientras, para ver la tele un poco y luego irnos a tomarnos algo. Le dije que vale. Llegué a casa y no había nadie, le dije donde estaba el mando y todo y se sentó en el sofá. Yo subí rápidamente por las escaleras a coger ropa y meterme en el baño para ducharme. Me duché, me vestí y llegué a mi habitación y me lo encuentro en mi habitación en el ordenador. Me puse los bambos y nos fuimos al Hilary, un bar de aquí, y nos tomamos algo, y llegamos al hospital otra vez. Me sentí mal cuando me duché y me vi mal. Fui a urgencias y pedí que me llevasen al endocrino. No se lo dije a nadie pero pedí una dieta para poder ponerme en forma. Me la dieron y me la guardé en el bolso, nadie la vio hasta ahora. Subí llorando por el ascensor y justo Hugo estaba en el aseo, que está justo al lado del ascensor y me vio llorar. Vino corriendo y me abrazó por detrás.
- Anita, ¿que pasa? - me dijo preocupado.
- Nada, nada, no importa de verdad.
- Sí, si que importa, dime, ¿que pasa? - me dijo mientras me llevaba a los asientos de la sala de espera.
- Joder.. pero no le digas nada a nadie, ¿vale? - le dije entre gimoteos.
- Sisi, vale, no le diré a nadie nada.
- Pues... mira. - le dije mientras abría el bolso y le enseñaba la dieta.
- Hostias, ¿vas a hacer régimen? Bien, ¿no?
- Si, bien, pero no joder, yo no tendría que estar así haciendo esto. - dije llorando aún más y apoyando la cara sobre su pecho.
Estuve abrazada a el y apoyada en su pecho unos 15 minutos, me sentía protegida. No podía más con mi alma y necesitaba un cambio en mi vida. Lo necesitaba ya. Y este era mi única oportunidad. Me solté de Hugo ya que pensaba que sería molesto que estuviese ahí apoyada.
- Yo te ayudaré, te lo prometo Anita. - me dijo con voz llorosa, parecía que tenía un nudo enorme en la garganta.
- Gracias de verdad, gracias. - dije mientras le abrazaba otra vez.
- No te sientas molesta porque estés apoyada en mí, no te preocupes, me gusta que me abracen. - dijo riéndose un poco.
- Vale... jajaja, eres la hostia Hugo.
Nos levantamos los dos a la vez y me abrazó otra vez, y fuimos andando agarrados a la habitación de Patri. No sé como pero me sentía segura con él a mi lado. Antes de llegar le susurré que no dijera nada a nadie y él me lo juró. Llegamos y Patri miró con cara rara ya que Hugo y yo llegábamos agarrados. Me llamó y me preguntó con susurros que qué pasaba con Hugo y le dije que ya se lo explicaría. Me miró y sonrió y seguidamente fui a Jorge y le dije que no pude quedar con Claudia, que Hugo me había dicho que se había ido con Lucía y su madre al centro comercial a comprarse ropa.
De repente llegó el médico.
- No me miréis así, y si os digo que ... ¿ tenéis la alta? - dijo riéndose.
- ¿Si? Pues si es así, me alegro, porque tengo unas ganas de salir de aquí que lo flipas.
- Pues sí, podeis recoger vuestras cosas y iros. Ah, Patri, tu... tu debes de ir a rehabilitación. Te apuntaré a un fisio y irás todas las semanas.
- Gracias. - dijo Patri sonriendo.
Patri llamó a su hermana para que la recogiera del hospital. Yo me fui con Hugo en la moto. Y quedamos con Patri en su casa. Después de 20 minutos, vi que no iba por el camino correcto y le pregunté que donde íbamos.
- Sh, tu déjame a mi.
- Vale señorito, yo te dejo. - le dice con voz reprochona.
Comenzó a reír y frenó.
- Ea, aquí es.
Estábamos en un campo, y al fondo había una cabaña. Fuimos a esa cabaña.
- Y... ¿ por qué me traes aquí ?
- Querría decirte una cosa, pero no estoy seguro. - dijo mirando al suelo.
- Dime, ¿no? - le dije con cierta curiosidad.
- Te quiero.
- ¿¿Qué?? Es broma, ¿no?  - le dije con los ojos como platos.
- No lo sé vale? Pero sí, me gustas. Me encanta tu forma de ser y la forma de mirar las cosas.
No sé que coño estaba pasando, si era verdad o un complejo sueño. Entonces se avalanzó a mí y me besó.
- Mira, no me importa tu cuerpo, ni nada de eso, eso sí, me encantan tus ojos. Ana... te ayudaré a cambiar, si yo estoy en tu vida.
- Si estás en ella, Hugo. Gracias por todo enserio.
- No, no, en ese papel no quiero estar, quiero estar en el otro. Me gustas mucho, desde hace los tres meses que nos conocemos, y quiero tener algo contigo.
El mundo se me calló encima cuando oí eso. Yo no sentía nada por él, pero en ese momento sentí en mi estómago como mariposas dentro de él. Esto era un sueño, seguro. No, no lo era, me pellizqué y no lo era.
- ¿Que me dices? ¿Sí o no? - dijo mientras se acercaba más a mi.
- Me lo voy a pensar, ¿vale? Ha pasado todo tan rápido que ni me lo creo. - dije dudosa.
- Vale, ¿volvemos a casa de Patri? - dijo cogiendo las llaves de la moto.
- Sí, vamos, por favor.
Fuimos a la moto, se montó, me miró y me dijo que me montase.
- Agárrate a mi, pero de la chaqueta no, que me agobio, mete las manos por dentro. - dijo mirando para delante.
Yo me quedé muy loca, pero lo hice, tiene unas abdominales que flipas. Arrancó y nos fuimos, por el viaje, en los semáforos miraba para atrás y me decía 'Te quiero' , yo me quedé muy loca, porque... ¿ Cómo Hugo me va a querer? ¿Un chico así? Por dios.
Llegamos a la casa de Patri y toqué al timbre. Él me tenía agarrada.






Lo dejo ahí ! jajaja, Un poco más largo porque ayer no pude y tal. Lo siento^^
Gracias y espero que lo leais ^^

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